Cuando la estetica supera a la musica

Trump se lanza a una extraña diatriba contra los molinos de viento

Voy a prescindir aquí de cualquier pretensión de neutralidad política. Porque, en realidad, el primer paso para tomarse en serio MFBBA es reconocer el verdadero festín de ironías y absurdos que ofrece en el espacio de sus escasas siete páginas.

Por muy absurda, poco práctica e ideológicamente contaminada que esté, la MFBBA destaca entre otras propuestas políticas de la administración Trump en este aspecto: Se basa en algunos juicios estéticos notablemente audaces. Para el lector de mentalidad estética, ofrece algo que considerar seriamente, a saber, la relación entre la estética y la política. Incluyendo el título, más bien torpe, el documento elogia repetidamente (diez veces, según mis cálculos) la arquitectura clásica por su belleza. Los ejemplares premodernos de la arquitectura federal son "bellos y queridos". Son "conocidos por su belleza". Los estilos arquitectónicos clásicos y tradicionales "valoran la belleza" y han "demostrado su capacidad para inspirar ese respeto por nuestro sistema de autogobierno". Y otras afirmaciones estéticas por el estilo.

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Tenga en cuenta que esta página existe con fines de documentación, no de promoción. Debido al papel que desempeñó el Partido Nazi en la historia y a la posterior naturaleza sensible y ofensiva de esta estética, no se recomienda que la adoptes para ti, pero si lo haces, prepárate para ser abiertamente burlado y ridiculizado. Aesthetics Wiki no respalda la ideología nazi, pero es importante reconocer su impacto en la cultura moderna.

El Fashwave (un portmanteau de los términos "fascismo" y "wave") es una estética derivada del Synthwave o Vaporwave que se asocia con creencias de alt-right/far-right/dissident right como la defensa de la tradición, el mantenimiento de la pureza racial, el antisemitismo, el ultranacionalismo y el rechazo del pensamiento post-modernista (del que muchas de las estéticas modernas de esta Wiki son en realidad ejemplos). No es raro que la gente de la escena Fashwave intente asimilarse a las escenas Synthwave o Vaporwave más "convencionales", pero a menudo se les descubre rápidamente y se les da la patada porque nadie quiere asociarse con neonazis de verdad.

Harry Potter: del gótico europeo al fascismo de Trump

Utilizando tácticas que deben un poco a los reavivamientos eclesiásticos y mucho a la comedia de insultos, Trump dirige hábilmente el entusiasmo de su público (hacia él mismo) y su resentimiento (a menudo hacia los miembros de los medios de comunicación presentes).

Los periodistas ya se han acostumbrado a esto. Pero todavía hay algo que les desconcierta: La lista de canciones de Trump antes del mitin. En concreto, muchos de ellos se preguntan: ¿Por qué Trump pone tantas canciones del compositor británico de musicales de Broadway Andrew Lloyd Webber?

Cuando la MSNBC hizo que sus reporteros de las primarias demócratas y republicanas intercambiaran sus temas durante una semana, la Webbermanía de Trump fue lo que el reportero Alex Seitz-Wald pensó que Estados Unidos necesitaba saber más sobre la carrera:

¿Cómo es que el mundo no sabe que Trump, que parece ansioso por terminar las primarias del Partido Republicano con un concurso de medición de testosterona, elige puntuar sus estridentes megarreuniones con Andrew Lloyd Webber? Todos sus actos comienzan y terminan con "La música de la noche" del "Fantasma de la Ópera" y "Memory" de "Cats" (una canción sobre una antigua "Gata Glamour"), junto con algunas melodías de Adele. ¿Quizás eso sea autenticidad real? Sin duda, lo más sorprendente de mi semana.

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El compositor de Toronto John Beckwith está perplejo. La gente no deja de pedirle que escriba música nueva, pero no consigue escuchar mucho de lo que ha escrito antes, y es mucho, dado que este vigoroso hombre de 86 años lleva componiendo profesionalmente desde 1947.

John TeraudsJohn Terauds, editor emérito de Ludwig van Toronto, es actualmente estudiante de Divinidad en la Universidad de Toronto y director musical de una iglesia. Se incorporó al Toronto Star en 1988, fue el crítico de música clásica de 2005 a 2012, y continúa como crítico independiente para el periódico. Es coautor de Roy Thomson Hall: A Portrait, un libro escrito con el colega del Toronto Star, William Littler. Últimas publicaciones de John Terauds (ver todas)

En octubre, Beckwith me escribió "Después de más de sesenta años componiendo, me parece que mi música se interpreta poco, pero resulta que el mes que viene en Toronto habrá dos estrenos en el mismo periodo de 24 horas".

La primera es un concierto el jueves a cargo de los especialistas en música antigua de Montreal, Les Voix Humaines. El viernes 22 de noviembre, en un recital a la hora del almuerzo en la Iglesia Presbiteriana de San Andrés, vecina del Roy Thomson Hall, el clarinetista Peter Stoll y el pianista Adam Zukiewicz estrenan Follow Me.